La Mesa de Coordinación Metropolitana volvió a convocar a los principales alcaldes del área metropolitana de Nuevo León. Criticaron la gestión de Samuel García. Este regreso, que muchos esperaban fuera un espacio para impulsar acuerdos y estrategias conjuntas, terminó convertido en un escenario de reclamos y tensiones hacia el gobierno estatal encabezado por Samuel García.
La reunión, realizada en el emblemático Horno 3 del Parque Fundidora, marcó el regreso de un espacio que llevaba más de dos años sin funcionar. Aunque la intención oficial era fortalecer la colaboración y avanzar en proyectos comunes, la realidad fue distinta: los alcaldes aprovecharon el micrófono para externar su molestia y exigir soluciones inmediatas a problemas que afectan diariamente a miles de ciudadanos, principalmente en movilidad y abasto de agua.
Durante casi 40 minutos, el gobernador y los munícipes debatieron en una sesión que terminó siendo más un pase de lista de carencias y necesidades que un diálogo colaborativo. Los alcaldes, provenientes de distintos partidos, coincidieron en un punto clave: la gestión estatal no ha logrado atender de forma efectiva los retos más urgentes de la población.
Plan de movilidad genera desconfianza
Uno de los temas que más inquietud generó entre los alcaldes fue el plan estatal de movilidad presentado por Samuel García y su equipo. La propuesta incluye medidas como escalonar horarios de entrada en centros laborales y educativos, imponer la obligatoriedad del transporte escolar para ciertos niveles educativos y habilitar carriles exclusivos para vehículos con alta ocupación.
A pesar de los argumentos oficiales, que sostienen que estas medidas disminuirían la saturación vehicular, los alcaldes expresaron su escepticismo. Para ellos, el plan refleja más un intento de mostrar acciones a corto plazo que una solución realista y sostenible.
César Garza, secretario del Ayuntamiento de Monterrey, fue uno de los más críticos, advirtiendo que las políticas son fáciles de redactar en un documento, pero muy difíciles de aplicar en la práctica. Señaló que la propuesta no especifica detalles básicos como la forma en que se controlará el cumplimiento o las sanciones para quienes no acaten las nuevas disposiciones.
Otro punto de preocupación es la falta de infraestructura de transporte público eficiente que respalde estos cambios. Los alcaldes advirtieron que sin una mejora integral al sistema colectivo, las nuevas reglas solo añadirán confusión y no resolverán el problema de fondo.
Algunos municipios manifestaron que, antes de imponer nuevas obligaciones, deberían garantizarse condiciones mínimas como unidades seguras y suficientes, y un servicio puntual que realmente sea una alternativa viable para las familias.
Además, el plan estatal fue percibido como una imposición unilateral, sin consultas previas ni diálogo profundo con los municipios. Este distanciamiento alimenta la percepción de que el gobierno estatal no toma en cuenta las realidades y dificultades de cada comunidad, debilitando la confianza y cooperación necesarias para llevar adelante políticas metropolitanas exitosas.
La Mesa Metropolitana de alcaldes volvió tras dos años, pero se convirtió en escenario de críticas. Munícipes de distintos partidos reprocharon al gobernador los atrasos en obras viales y las fallas en el suministro de agua, además de cuestionar el plan estatal de movilidad. 🚗 pic.twitter.com/reuXYrxyQ4
— La Razón NL (@Larazon_nl) July 10, 2025
Abasto de agua sigue siendo prioridad
La escasez de agua fue otro de los temas que dominaron la sesión. Varios alcaldes, visiblemente preocupados, insistieron en la urgencia de resolver este problema que afecta a miles de hogares y negocios en la región.
Manuel Guerra, alcalde de García, expresó que la falta de agua va más allá de una simple incomodidad. Señaló que se trata de una situación crítica que pone en riesgo la salud pública, frena el desarrollo económico y afecta la vida cotidiana de las familias. En su intervención, calificó la crisis como un reto que requiere coordinación efectiva entre el estado y los municipios, así como inversiones inmediatas en infraestructura hidráulica.
Por su parte, Raúl Cantú, alcalde de Salinas Victoria, sumó a la discusión el tema del retraso en obras viales, como el distribuidor del Triángulo Norte, que tiene más de un año de atraso por falta de recursos liberados. A su juicio, estas demoras no solo complican la movilidad, sino que también afectan la logística para garantizar la correcta distribución del agua y otros servicios básicos.
Los alcaldes coincidieron en que la ciudadanía ya no puede esperar más discursos o planes a futuro. Exigen resultados concretos que aseguren el abasto constante y de calidad, especialmente durante los periodos de altas temperaturas, cuando el consumo aumenta y las reservas se ven aún más comprometidas.
Además, resaltaron la necesidad de fortalecer la red de mantenimiento y reparación de fugas, que siguen siendo uno de los principales factores de pérdida de agua en el estado. Esta demanda pone de manifiesto que las soluciones deben ser integrales y no limitarse a medidas emergentes o parches temporales.
Falta de coordinación política preocupa
Más allá de los temas técnicos, la sesión también dejó al descubierto una falta de coordinación política que preocupa a los alcaldes y ciudadanos. La Mesa Metropolitana, que en teoría debía ser un espacio para la cooperación estratégica, mostró profundas divisiones y distanciamiento entre el gobierno estatal y los municipios.
La ausencia de algunos alcaldes, como los de Monterrey, San Pedro y San Nicolás, quienes enviaron representantes en lugar de acudir personalmente, refleja una falta de compromiso o quizá una desconfianza en el valor real de estos encuentros. La no participación de Santa Catarina refuerza aún más esta percepción.
Algunos ediles criticaron que las políticas estatales a menudo son diseñadas desde un enfoque centralista, sin considerar las particularidades y retos específicos de cada municipio. Esta desconexión, señalaron, no solo entorpece la ejecución de los planes, sino que también debilita la legitimidad y el respaldo social necesarios para su éxito.
En ese contexto, muchos alcaldes pidieron que se retome el diálogo verdadero y que las mesas de trabajo no sean solo un espacio de exposición de planes ya definidos, sino foros reales donde las ideas de cada municipio sean tomadas en cuenta desde la concepción de los proyectos.
Al cerrar la reunión, Samuel García invitó a los alcaldes a continuar la revisión del plan de movilidad y otros proyectos en futuras sesiones en Palacio de Gobierno. Sin embargo, varios ediles coincidieron en que esas reuniones deben ir acompañadas de voluntad política real y disposición a ajustar estrategias en función de las necesidades locales.
La demanda principal fue clara: no se trata solo de presentar propuestas innovadoras en conferencias o redes sociales, sino de garantizar que estas se traduzcan en acciones efectivas que impacten positivamente en la vida de la gente. Los alcaldes reiteraron que urge priorizar la atención a servicios esenciales antes que centrarse en proyectos de imagen.
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