La Presa La Boca se ha convertido en el centro de la conversación pública en Nuevo León, luego de que se confirmara que Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) incrementó de forma considerable su extracción diaria. En tan solo dos días, el volumen de agua extraído pasó de un promedio sostenido de 734 litros por segundo a 2,363 litros por segundo, lo que representa más del triple. Esta decisión coincidió con la suspensión del suministro proveniente de la Presa Cerro Prieto, en Linares, bajo el argumento de realizar la interconexión con el acueducto de la nueva Presa León.
De acuerdo con AyD, el cambio no afectará el abastecimiento para el área metropolitana de Monterrey, pues se compensará con el resto de las fuentes, incluyendo un incremento del 40% en la extracción de la Presa El Cuchillo, que actualmente envía más de 9 mil litros por segundo a través de sus dos ductos. Sin embargo, esta estrategia ha despertado preocupación entre ambientalistas, comerciantes y habitantes de Santiago, quienes señalan que La Boca es el embalse más pequeño que abastece a la ciudad, por lo que su nivel puede descender rápidamente.
Extracción De Agua Y Contexto Actual
Antes de esta modificación, La Boca mantenía un nivel de extracción estable desde junio de 2024, tras la tormenta “Alberto” y las lluvias posteriores que ayudaron a su recuperación. El llenado del embalse se mantenía alto, con un 90.7% de capacidad, equivalente a 31.7 millones de metros cúbicos. Incluso, el agua llegaba hasta el malecón, aunque ya comenzaba a formarse un pequeño claro de tierra.
La suspensión de Cerro Prieto inició el martes y continuó el miércoles, justo en el mismo periodo en el que AyD aumentó la demanda sobre La Boca. En paralelo, El Cuchillo también elevó su extracción, aunque este movimiento se produce en un contexto delicado: existen amenazas de un nuevo trasvase de agua, ya sea para cumplir el acuerdo anual con Tamaulipas o para reducir la deuda hídrica de México con Estados Unidos.
Este escenario hace que cada decisión sobre la distribución del agua sea estratégica, pero también riesgosa. En el caso de La Boca, mantener su nivel es una petición constante de empresarios turísticos, comerciantes locales y del propio alcalde de Santiago, David de la Peña, quienes ven en la presa no solo una fuente de abastecimiento, sino un motor económico para la región.
Agua y Drenaje triplica la extracción de La Boca tras suspender el suministro desde #CerroPrieto; niegan afectar abasto a la Ciudad. #ElNorteLocalhttps://t.co/i92e9N2zLw
— elnortelocal (@elnortelocal) August 15, 2025
Repercusiones Potenciales En La Presa La Boca
La Presa La Boca no solo abastece de agua a Monterrey y su área metropolitana, sino que también es un punto clave para el turismo y las actividades recreativas en Santiago. Restaurantes, paseos en lancha y eventos culturales dependen de que el embalse mantenga un nivel óptimo. La extracción acelerada podría impactar negativamente estas actividades si el nivel baja de manera abrupta.
El temor principal radica en que, al ser un embalse pequeño, los cambios en su capacidad se reflejan casi de inmediato. Un descenso pronunciado podría no solo afectar el turismo, sino también la fauna y flora que dependen de este cuerpo de agua. Organizaciones ambientalistas han señalado que la sobreexplotación de recursos hídricos sin un plan de manejo sustentable puede comprometer el equilibrio ecológico de la zona.
Por otro lado, las autoridades estatales insisten en que la medida es temporal y que no representa un riesgo inmediato para el embalse. Argumentan que, gracias a las lluvias recientes y a la capacidad actual de La Boca, el incremento en la extracción no debería generar afectaciones a corto plazo. Sin embargo, la falta de información detallada sobre el plan a mediano y largo plazo mantiene la incertidumbre entre la población.
El Manejo Del Agua En Un Contexto Político
El manejo de la Presa La Boca y el resto de las fuentes de abastecimiento no solo es un tema técnico, sino también político. El gobierno de Samuel García ha sido cuestionado por sectores ciudadanos y de la oposición por lo que consideran decisiones poco transparentes en la administración del recurso hídrico. El cierre de Cerro Prieto y el incremento simultáneo en La Boca alimentan las críticas sobre la planeación y la prioridad real que se da a la sustentabilidad.
Además, el trasfondo de posibles trasvases hacia otros estados añade tensión. Cumplir con compromisos interestatales e internacionales es una obligación, pero para muchos ciudadanos de Nuevo León, esta responsabilidad no debería ponerse por encima del abastecimiento local. La experiencia de años recientes, con crisis severas de agua, ha dejado una huella de desconfianza que hace que cualquier movimiento en la gestión hídrica sea observado con lupa.
En este sentido, voces expertas proponen que el gobierno estatal publique reportes más frecuentes sobre los niveles de extracción, almacenamiento y proyecciones, con el fin de dar certeza a la ciudadanía y reducir la especulación. También sugieren implementar medidas de ahorro de agua más estrictas para compensar cualquier variación en el suministro.
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