La ciudad de Monterrey se enfrenta este miércoles 30 de julio a una jornada marcada por el aumento significativo de la temperatura, en medio de un ambiente que desde primeras horas se presenta templado y despejado. Desde el amanecer, los regiomontanos han comenzado a sentir el ascenso gradual del calor, que se anticipa será extremo durante el transcurso del día.
Las condiciones atmosféricas para esta jornada no incluyen probabilidad de lluvia, lo cual refuerza la posibilidad de que el calor alcance niveles preocupantes para la salud, especialmente en sectores vulnerables como adultos mayores, menores de edad y personas que realizan actividades físicas en exteriores.
El Servicio Meteorológico Nacional y autoridades locales han advertido que el día estará caracterizado por altas temperaturas, cielos despejados y humedad, una combinación que eleva el riesgo de padecer golpes de calor, deshidratación o incluso cuadros de agotamiento por exposición prolongada al sol.
Desde primeras horas de la mañana, la temperatura mínima ha sido de 23 grados centígrados, pero se estima que conforme avance el día, el termómetro suba hasta rondar los 36 grados, una cifra que, combinada con los niveles de humedad, podría sentirse aún más elevada.
Amanecer cálido y sin lluvia
El miércoles inició con condiciones templadas, alcanzando los 23°C a las 6:07 a.m., cuando se registró el amanecer. El cielo despejado permitió la entrada directa de los rayos solares, lo que provocó un incremento rápido de la temperatura conforme avanzaron las primeras horas del día. Esta tendencia al alza se mantendrá hasta alcanzar un pico térmico por la tarde.
Las autoridades meteorológicas han confirmado que no hay pronóstico de lluvias para este día en Monterrey, por lo que la población debe prepararse para una jornada completamente seca y calurosa. Esto implica que no habrá fenómenos climáticos que puedan ayudar a reducir la sensación térmica.
El cielo despejado y la ausencia de nubosidad también contribuyen a que los niveles de radiación solar sean elevados, lo que representa un riesgo adicional para quienes se encuentren al aire libre entre las 12:00 y las 4:00 p.m., periodo en el que el índice de radiación UV se espera sea más intenso.
Sensación térmica aún más alta
Si bien el pronóstico marca una temperatura máxima cercana a los 36°C, la humedad ambiental que caracteriza a Monterrey en esta temporada amplificará el impacto del calor. Es decir, la sensación térmica —lo que realmente se siente en la piel— podría superar esa cifra, alcanzando valores que pueden provocar malestar o incluso reacciones físicas adversas en las personas.
Este fenómeno se debe a que el cuerpo humano utiliza el sudor como un mecanismo de enfriamiento. Sin embargo, cuando la humedad es alta, la evaporación del sudor se ralentiza, reduciendo la eficacia del sistema de regulación térmica del organismo. Esto provoca que la sensación de calor sea más intensa, y con ello se incrementan los riesgos de hipertermia, agotamiento físico o afecciones cardiovasculares.
Ante este escenario, se vuelve imprescindible seguir las recomendaciones emitidas por Protección Civil: mantenerse hidratado constantemente, evitar las bebidas azucaradas o alcohólicas, vestir ropa ligera de colores claros, utilizar sombreros, gorras y bloqueador solar, y en lo posible, no realizar actividades físicas en el exterior durante las horas de mayor calor.
Vientos no logran refrescar
Durante el transcurso del día, se esperan vientos del sureste que podrían alcanzar rachas de hasta 50 kilómetros por hora, una velocidad considerable que en otras circunstancias podría aportar una sensación de frescura. No obstante, estos vientos no serán suficientes para contrarrestar el intenso calor que predominará en Monterrey.
El viento podría generar una ligera percepción de alivio térmico, pero en realidad no reducirá de forma efectiva la temperatura. Incluso, en ciertas zonas, podría incrementar la sequedad del ambiente y generar polvo en suspensión, complicando la situación para personas con problemas respiratorios o alergias.
Protección Civil ha señalado que, a pesar de estos vientos, el calor seguirá siendo el factor dominante, por lo que el riesgo para la salud continuará presente. Por ello, se insiste en tomar medidas preventivas y, en caso de detectar síntomas como mareo, sudoración excesiva, náuseas o dolor de cabeza, buscar inmediatamente un lugar fresco y asistencia médica si los síntomas persisten.
Noche cálida tras la puesta de sol en Monterrey
Aunque el sol se ocultará a las 7:28 p.m., no se espera un descenso marcado en la temperatura. De acuerdo con el pronóstico, durante la noche el ambiente seguirá siendo cálido, con registros que rondarán los 25°C, acompañados por cielos parcialmente nublados. Esto significa que el calor seguirá sintiéndose, especialmente en interiores sin ventilación adecuada.
El ligero descenso térmico no representa un alivio significativo para quienes han pasado el día en condiciones extremas, por lo que se recomienda mantener ventilación cruzada en las viviendas, encender ventiladores o aires acondicionados si se cuenta con ellos, y continuar con la hidratación constante durante la noche.
Este tipo de noches cálidas también pueden afectar la calidad del sueño, sobre todo en niños y adultos mayores. Por ello, se sugiere que, de ser posible, se reduzca el consumo de alimentos pesados durante la cena y se mantenga una rutina de descanso adecuada para evitar malestares físicos al día siguiente.
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