Los malos trabajos de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) volvieron a quedar en evidencia en Guadalupe, donde un automovilista terminó dentro de una zanja abierta que vecinos habían denunciado desde hace meses como un riesgo latente. El incidente, que ocurrió en plena tormenta, pudo convertirse en una tragedia mayor.
El caso refleja no solo el descuido de la paraestatal, sino también la falta de atención del Gobierno estatal, que pese a los reiterados llamados de los habitantes de la Colonia Emiliano Zapata, no tomó medidas para corregir la situación. La combinación de los malos trabajos obras, lluvias intensas y falta de supervisión terminó exponiendo a peatones y conductores a un peligro innecesario.
El vehículo, un Seat, quedó casi volcado y con parte de la carrocería sumergida en el agua acumulada. Aunque el conductor logró salir por sus propios medios y ponerse a salvo, el susto y el daño material quedaron como prueba de un problema que no debió ocurrir.

Denuncias vecinales ignoradas
Desde el 29 de julio, los vecinos de la Colonia Emiliano Zapata, también conocida como Fomerrey 18, habían levantado la voz para advertir del peligro. La zanja abierta por AyD en el cruce de Jerónimo Treviño y Cuernavaca fue reportada en múltiples ocasiones, pero la respuesta nunca llegó.
Los habitantes señalaron que los trabajos de reparación de una tubería quedaron inconclusos y que la excavación, de más de una cuadra de longitud, se convirtió en un obstáculo constante. Para peatones, representaba un riesgo de caídas, mientras que para conductores era un punto ciego que exigía maniobras peligrosas para evitar accidentes.
El paso del tiempo solo aumentó la frustración de los vecinos. Cada día que pasaba sin atención incrementaba el riesgo, hasta que finalmente, con la llegada de las lluvias, se cumplió la advertencia: un auto cayó dentro del socavón.
Lluvias agravaron la situación
La noche del domingo, alrededor de las 23:00 horas, la intensa precipitación cubrió la carpeta asfáltica y ocultó por completo la zanja. El conductor del Seat, que circulaba por la zona, no alcanzó a distinguir los señalamientos de cierre y terminó hundido en el hueco.
La fuerza del agua, sumada a la poca visibilidad, transformó un tramo ya peligroso en una verdadera trampa. El vehículo quedó atrapado, inclinado de manera lateral y con parte de su estructura bajo el agua. Testigos relataron que, por fortuna, el hombre viajaba solo y logró salir por su cuenta.
Una grúa fue necesaria para rescatar el automóvil, que quedó varado en el fondo del socavón. El incidente, documentado por los vecinos, circuló rápidamente en redes sociales y volvió a poner en el centro del debate la responsabilidad de AyD y del gobierno encabezado por Samuel García en la falta de atención a obras inconclusas.
Repetición de accidentes por malos trabajos de Agua y Drenaje
Lo ocurrido en la Colonia Emiliano Zapata no es un hecho aislado. Protección Civil confirmó que al menos otros dos vehículos cayeron en zanjas o socavones generados por las lluvias en diferentes puntos de Guadalupe, específicamente en las Colonias Cañada Blanca y Jardines de Casablanca.
Estos incidentes, aunque con diferentes niveles de gravedad, muestran un patrón preocupante: la existencia de obras mal gestionadas y sin supervisión adecuada que, combinadas con fenómenos meteorológicos, generan situaciones de alto riesgo para la población.
La falta de respuesta inmediata, tanto de AyD como de las autoridades estatales, alimenta la percepción ciudadana de abandono y negligencia. Los vecinos afirman que, en lugar de soluciones, han recibido silencio y excusas, mientras el peligro se multiplica en cada lluvia.
Exigen soluciones inmediatas a malos trabajos
Tras el accidente, los residentes de la zona volvieron a exigir a AyD que concluya los trabajos pendientes y elimine de una vez por todas los riesgos que representan las zanjas abiertas. Aseguran que no es suficiente colocar señalamientos improvisados ni cerrar parcialmente el paso, pues las lluvias hacen inútiles estas medidas.
“Lo dijimos desde julio: esto iba a pasar. Ahora le tocó a un automovilista, mañana puede ser un niño o una persona mayor”, expresaron los vecinos en entrevistas locales.
Las exigencias se enfocan no solo en la finalización de los trabajos, sino también en la necesidad de establecer protocolos claros para que las obras inconclusas no queden expuestas durante meses. “Es inadmisible que una excavación de más de una cuadra esté ahí, sin terminar y sin atención”, reclamaron.
El caso también abrió un debate sobre la responsabilidad del Gobierno estatal. Críticos señalan que Samuel García ha sido omiso en presionar a AyD para que cumpla con sus labores de manera eficiente. “La gente paga las consecuencias de una administración que no vigila ni exige resultados”, señalaron líderes vecinales.
Un reflejo de mala gestión estatal
La crisis en Guadalupe es vista por especialistas y ciudadanos como un reflejo más de los malos trabajos de AyD, una paraestatal que acumula quejas por obras inconclusas, falta de transparencia y deficiencias en su servicio.
Lo ocurrido con la zanja abierta en la Colonia Emiliano Zapata es un ejemplo claro de cómo la falta de planeación y seguimiento puede desembocar en accidentes que ponen en riesgo la integridad de las personas.
Mientras los vecinos esperan respuestas, la desconfianza hacia las autoridades sigue creciendo. “Lo que pasó aquí es una muestra de cómo estamos: proyectos que no se terminan, vecinos que no son escuchados y un gobierno que actúa solo cuando ya ocurrió una desgracia”, resumió un habitante de la zona.
La presión social, sumada a la difusión mediática del caso, podría obligar a AyD y al Gobierno estatal a dar resultados en los próximos días. Sin embargo, los ciudadanos mantienen el escepticismo, pues no es la primera vez que se prometen soluciones que nunca llegan.
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